Cuando presentas síntomas como dolor de cabeza, fiebre, desgano, dolor muscular y principalmente dolor al deglutir por la inflamación en una o ambas amígdalas, puedes estar presentando un cuadro de anginas, conocido también como amigdalitis.
La función principal de las amígdalas es evitar el paso de los gérmenes desde nuestra boca y hacia el resto del organismo, ergo, si se enferman e inflaman, no pueden cumplir con su misión. La mejor manera de afrontar esta situación es acudir a un especialista para que te diagnostique y te indique los fármacos específicos para tu padecimiento.
Sin embargo, si prefieres utilizar remedios caseros, poco invasivos e igual de efectivos, puedes aprender ciertas recetas dirigidas a mejorar las anginas y aliviar las incómodas manifestaciones de la enfermedad.
Veamos a continuación los remedios caseros para las anginas mayormente utilizados y preparados en casa.
Limón y miel.
Es sumamente sencillo y muy efectivo, se puede preparar con antelación y tenerlo listo en la nevera y puedes hacerlo unas tres veces al día. Exprime un limón y agrégale un poco de miel, roma un sorbo y haz gárgaras durante veinte segundos, luego lava bien tu boca y dientes, para evitar contaminación cruzada.
Jengibre.
Todos conocemos el poder astringente del jengibre y su uso tradicional para las anginas. Prepara una infusión de jengibre con miel y úsala para hacer tocamientos y gárgaras.
Limonada.
Toma una taza de limonada endulzada con miel, cada vez que sientas incomodidad en la garganta.
Salvia.
Hierve hojas de salvia y tritúralas hasta conseguir una pasta, luego envuelve tu dedo en una gasa y aplica esa pasta directamente en las amígdalas. Probablemente sientas arcadas, pero si esto sucede, es preferible que le agregues un poco de agua hervida y hagas gárgaras.
Piña.
Trata de consumir piña en trozos, si la inflamación es muy fuerte, entonces bebe un licuado de esta fruta, la cual tiene grandes propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
Sabila.
Extrae la sustancia gelatinosa que produce la sábila, agrégale jugo de naranja e ingiérelo dos veces al día.
Frambuesas.
Prepara un licuado de frambuesas endulzado con miel y consúmelo durante el día. Las frambuesas tienen propiedades astringentes.
Fresas con zanahoria.
Mezcla un vaso de zumo de zanahoria, extraído en el procesador de alimentos y seis fresas. Tómalo en ayunas.
Infusión de sidra.
Mezcla una onza de sidra, una de vinagre de manzana y tres cucharadas de miel, pon en una cazuela con una taza de agua y hierve durante tres minutos, luego tómalo tibio.
Romero.
Pon a hervir una taza de vino blanco y agrégala tres cucharadas de romero y una de miel. Cuando se enfríe haz gárgaras tres veces al día.
Bicarbonato.
Haz gárgaras con agua tibia y una cucharada de bicarbonato. Con esta mezcla aliviaras el dolor y prevendrás la infección. A la mezcla puedes agregar limón a fin de potenciar la capacidad antiséptica de la misma. No dejes de usarla aun si estas sano.
Ajo y orégano.
Incluye estos dos ingredientes en la preparación de tus alimentos diarios y con ello evitarás la inflamación e infección de las amígdalas.
Todos estos remedios te ayudarán a aliviar los síntomas, aunados a una alimentación saludable, a objeto de mantener elevadas tus defensas y un mejor funcionamiento del sistema inmunológico; también hacer un correcto período de reposo; mantenerte correctamente hidratado y evitar el humo del cigarrillo, bien sea porque eres fumador o porque convives con uno.